La fisioterapia y la detección precoz del autismo

La fisioterapia y la detección precoz del autismo

Berta de Andrés, fisioterapeuta de Neurointegra, nos habla de la importancia de la detección precoz y derivación en caso de sospecha de autismo:

Es bastante habitual que a los servicios de Fisioterapia en Atención Temprana lleguen niños pequeños que presentan un retraso en la adquisición de los hitos del neurodesarrollo, más evidente en los hitos motores. Nuestra labor es identificar la causa de este retraso. A veces, simplemente ocurrirá que el niño va a un ritmo un poco más lento de lo esperado. Pero otras, será una señal de alarma que indique la presencia de, por ejemplo, trastornos del neurodesarrollo. Por lo tanto, los servicios de fisioterapia en atención temprana somos una puerta importante para la detección precoz.

Es el caso de los Trastornos del Espectro del Autismo. Aunque el retraso en la adquisición de los hitos motores no signifique la presencia de TEA, lo cierto es que, en algunos niños, es uno de los motivos de consulta antes, siquiera, de tener ningún tipo de diagnóstico. En todos los casos, los fisioterapeutas estamos especialmente atentos a cómo van evolucionando y adquiriendo el resto de hitos y, sobre todo, si aparece algún signo de alarma que nos haga sospechar la presencia de TEA o de otros trastornos del neurodesarrollo.

Ciertamente, no existen marcadores fiables en menores de 12 meses. Sin embargo, tendremos que prestar atención, sobre todo a partir de esa edad, si el niño presenta alguno de los signos de alarma con el fin de valorar si se deben a un desarrollo más lento o, efectivamente, a la presencia de un trastorno del neurodesarrollo y, especialmente, TEA. En estos casos, nuestra labor es identificarlo para derivar a los profesionales especializados correspondientes que realicen una valoración exhaustiva que determine una sospecha o una confirmación diagnóstica. Los signos de alarma asociados al retraso motor de los que hablamos en TEA son:

  • Menor contacto visual de lo esperado para su edad.
  • Apenas responde a su nombre.
  • Retraso en la adquisición del lenguaje receptivo y expresivo.
  • Pobre imitación de respuestas sociales recíprocas.
  • Déficits en la atención conjunta.
  • Exploración atípica de los objetos.
  • Algunas conductas repetitivas.

Los fisioterapeutas conocemos cuál debe ser la evolución típica en todas las esferas del neurodesarrollo, asociadas o no al desarrollo motor, lo que nos permite identificar si, como decíamos al principio, nos encontramos ante un niño que se está desarrollando a su ritmo o si, efectivamente, tenemos que derivar a otros profesionales porque es posible que haya algo más detrás de ese desarrollo atípico.

En Neurointegra, las fisioterapeutas del equipo se han formado con la Especialización en Trastornos del Espectro del Autista para facilitar su detección de forma temprana y así poder comenzar el abordaje específico lo antes posible.