¿Qué puede hacer un logopeda tras un ictus?

¿Qué puede hacer un logopeda tras un ictus?

Tras un ictus, es probable requerir de la atención de un logopeda especializado en neurorrehabilitación. Te contamos por qué:

La logopedia es una profesión sanitaria en la que se abordan diferentes áreas del lenguaje, habla, voz y deglución, potenciando su adquisición o recuperación e implantando sistemas aumentativos-alternativos de comunicación cuando sea necesario. En este post, queremos hablar sobre el ictus (accidente cerebrovascular -ACV-) y la importancia de una intervención logopédica individualizada en función de cada caso.

El ACV consiste en una reducción del aporte de sangre u oxígeno en una o varias zonas del encéfalo, bien por la presencia de un trombo que impide su paso, bien por una hemorragia provocada por la rotura de un vaso sanguíneo. Es uno de los motivos más frecuentes de asistencia neurológica urgente. Es la enfermedad neurológica más frecuente, con una incidencia promedio mundial de 200 casos por cada 100 000 habitantes cada año.

Los factores de riesgo a la hora de sufrir un accidente cerebrovascular son:

  • Hipertensión.
  • Hiperlipidemia, diabetes mellitus y síndrome metabólico u obesidad.
  • Enfermedades cardíacas.
  • Tabaquismo, abuso de alcohol y drogas.
  • Hábitos de sueño, dieta, nutrición y
  • TCE, infecciones del SNC, malformaciones vasculares o tumores.

En función del área lesionada, la persona afectada puede sufrir diferentes síntomas que requerirán la asistencia logopédica:

  • Alteraciones en el lenguaje: la afasia afecta alrededor del 42% de los pacientes que sufren un ACV y tiene un impacto importante en la expresión verbal, la comprensión y la lectoescritura.
  • Disartria: trastorno que provoca una dificultad en el control motor de la musculatura implicada en la fonoarticulación.
  • Disfonía: cambios en las cualidades de la voz por trastorno funcional u orgánico, secundario a parálisis cordal o debilidad de la musculatura implicada en la fonación.
  • Apraxia del habla: desorden motor del habla que interrumpe la planificación y programación de los movimientos motores orales.
  • Disfagia: dificultad en cualquier fase de la deglución. Se asocia con un incremento de la mortalidad y morbilidad, debido al riesgo de aspiraciones, neumonía, desnutrición y deshidratación. La incidencia oscila entre el 37 y 78% de los casos.

Debido a la variedad de síntomas y secuelas que puede conllevar un ictus, es necesario llevar a cabo una evaluación adecuada a las necesidades de cada persona, para, así, intervenir de forma precoz y de forma coordinada con un equipo sobre las áreas que se encuentran afectadas. Esta intervención precoz, individualizada y coordinada con otras especialidades será clave para el éxito de la recuperación de la funcionalidad y autonomía de la persona afectada.

En Neurointegra, las logopedas trabajan integradas en un equipo compuesto por diversas disciplinas que se nutren unas de otras para explotar el potencial de recuperación de nuestros usuarios. El abordaje que realizan incluye, cuando es necesario, la atención de otros especialistas, así como la capacitación del paciente y de sus familiares y cuidadores para alcanzar el éxito de la terapia.

Si tú -o tu familiar- presentas alguna de las secuelas anteriormente mencionadas a consecuencia de un ictus o de otra afección neurológica, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo para saber qué podemos hacer por ti.