imagen de un cerebro con una mascarilla. Al lado, título del post.

Daño Cerebral Adquirido por encefalitis

El Daño Cerebral es una lesión que se produce en estructuras cerebrales de forma súbita y en personas que, habiendo nacido sin ningún tipo de daño en el cerebro, sufren en un momento posterior de su vida lesiones en el mismo, como consecuencia de un accidente o una enfermedad. El daño cerebral adquirido (DCA) pediátrico provoca dificultades cognitivo/conductuales y altera el curso del desarrollo.

Uno de los tipos de DCA, y en el que se va a centrar este artículo es la encefalitis, que tiene diversas etiologías, pudiendo ser consecuencia de un proceso infeccioso, vírico, o de envenenamiento por sustancias tóxicas. Ejemplos de estas patologías son la encefalitis herpética, la meningo-encefalitis, la encefalomielitis, etc.

La encefalitis es un proceso inflamatorio del sistema nervioso central, asociado a una evidencia clínica de una disfunción neurológica, debido a múltiples agentes etiológicos, fundamentalmente virus. La contigüidad de las estructuras del SNC, hace que se presenten cuadros mixtos (1,2), de modo que la infección suele afectar al cerebro y a estructuras próximas al mismo como meninges (meningoencefalitis), pudiendo en otros casos afectar exclusivamente al cerebro (encefalitis) o a la médula espinal (mielitis o encefalomielitis).

La incidencia estimada de encefalitis es de entre 1,5 y 7 casos por cada 100.000 habitantes y año. Es más frecuente en menores de un año y entre 5 y 10 años, en los meses de verano y otoño, alcanzando en el primer año de vida hasta 17 casos por 100.000 niños. Los virus son responsables de la inmensa mayoría de infecciones del SNC.

  Muchas personas que contraen una encefalitis se recuperan por completo. Sin embargo, en algunos casos, la inflamación cerebral puede causar problemas duraderos, como trastornos del aprendizaje, problemas en el habla, pérdidas de memoria o falta de control muscular. Para la recuperación de sus secuelas tanto físicas, sensitivas, de comunicación y cognitivas, se necesitará un abordaje multidisciplinar que englobe terapias de fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia y neuropsicología. Todas ellas dirigidas a recuperar las habilidades perdidas debidas al DCA y mejorar así, la calidad de vida de estas personas.

En cuanto a los diferentes tipos de secuelas, éstas van a estar divididas por áreas, conociendo de forma global los diferentes tipos que pueden llegar a aparecer.

Desde el área de Fisioterapia, se trabaja en la rehabilitación de las secuelas físicas y, algunas de las más comunes pueden ser: hemiplejía/hemiparesia/tetraparesia (falta de movilidad y /o sensibilidad en unas varias extremidades), dificultades para mantenerse de pie, alteración del tono muscular (aumentado o disminuido), falta de coordinación, alteraciones del equilibrio y marcha, enlentecimiento motor, pérdida de motricidad fina y/o gruesa, aparición de reacciones asociadas, ausencia de movimientos normales, cambios en la postura, entre otras.

Desde el área de Terapia Ocupacional, se trabajan las secuelas sensitivas, aspectos como: pérdida de sensibilidad al tacto, calor, frío, dolor, disminución de olfato, gusto, tacto, visión borrosa, alteraciones propioceptivas, dificultades para realizar actividades de la vida diaria: comer, vestirse, asearse…, dificultades para realizar actividades instrumentales: manejo del dinero, uso de transportes públicos, cocinar, lavar la ropa… pudiendo llegar a requerir asistencia total, parcial o de supervisión.

Desde la disciplina de Logopedia, queremos enfatizar en la importancia de las secuelas de comunicación, donde se pueden ver afectadas diferentes áreas, como son: alteraciones de los procesos básicos del lenguaje: alteración en la expresión, comprensión, escritura y lectura. AFASIA, ALEXIA, AGRAFIA, ANOMIA, otros. Alteraciones del habla (vía oral, normalmente debido a la pérdida de control de los músculos fonoarticulatorios): DISARTRIA; enlentecimiento o aceleración del habla, distorsión de diferentes sonidos, disminución de la inteligibilidad, acentuación reducida o excesiva. Alteración en la planificación – ideación del movimiento de la musculatura orofacial: PRAXIAS faciales, linguales, labiales, velares, mandibulares y alteraciones de la voz: (musculatura laríngea).

Con respecto al habla, se caracteriza por ser fluida, pero con errores sintácticos y de semántica.

Por último, desde el área de Neuropsicología, se abordan las diferentes secuelas cognitivas, apareciendo dificultad en la memoria de trabajo para tareas exigentes, donde se demandan procesos de abstracción y comprensión. En la memoria verbal, existe una marcada fluctuación en la atención; aparecen dificultades para concentrarse, por ejemplo, permanecer sentado observando una película y recordarla. Además, las funciones ejecutivas y las emociones se ven afectadas, observándose presencia de ansiedad e impulsividad y miedo. Las personas se fatigan rápidamente, confundiendo hechos recientes o pasados. Así pues, suelen aparecer trastornos de memoria a largo plazo.

En Neurointegra, disponemos de un equipo completo formado por fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales y neuropsicólogas especializadas en neurorrehabilitación. Ponte en contacto para saber más.