La labor más importante que nos acontece, como profesionales y como miembros de la sociedad, no es otra que la de reivindicar la igualdad, la integración y el respeto a los derechos de todas las personas que convivimos en la sociedad. Tener un trastorno, síndrome, enfermedad o cuadro clínico no impedirá que sí podamos tener una buena calidad de vida y mejor salud mental. Acabar con el estigma hacia la salud mental es contemplarla como una parte más y muy poderosa en nuestra salud, la cual no menoscaba en la igualdad entre todos. Hagámonos la pregunta, “¿qué es para mí la salud mental?” y observemos cómo está más presente de lo que parece, y cómo nos acerca más de lo que nos separa. De hecho, se lo hemos preguntado a algunos de los pacientes de Neurointegra:
“Para mí, la salud mental es que piense que yo estoy bien y también mi familia y mis amigos”. 11 años, dislexia.
“La salud mental es cuidar la mente”. 10 años, TDA.
Según la OMS, el tener una buena salud mental es fundamental para tener una buena salud. Es decir, se trata de uno de los grandes pilares de la salud de las personas, que hace posible que seamos productivos y formar parte activa de la comunidad (OMS, 2013).
Con respecto a los niños, cuando la OMS define la salud mental, hace hincapié “en los aspectos del desarrollo, como el sentido positivo de la identidad, la capacidad para gestionar los pensamiento y emociones y crear relaciones sociales, o la aptitud para aprender y adquirir una educación que, en última instancia, los capacitará para participar activamente en la sociedad” (Consejo Ejecutivo OMS, 2013).
Por lo que, para la OMS, las características individuales son factores esenciales: la autogestión de los pensamientos, emociones, comportamientos e interacciones con los demás (Consejo Ejecutivo OMS, 2013).
“La salud mental, para mí, significa estar en paz consigo misma, estar tranquila y estar bien físicamente y emocionalmente”. 15 años, ictus hemorrágico.
“La salud mental es que los pensamientos están bien”. 8 años, TDAH.
La OMS refiere en su informe de 2013 del Consejo Ejecutivo que “hasta un 50% de los trastornos mentales que afectan a adultos empiezan antes de los 14 años de edad”, es por ello que se hace imperiosa la necesidad de comenzar las intervenciones científicamente contrastadas de tipo no farmacológico desde el ámbito comunitario. Los trastornos mentales, según Pupo-González y cols. (2018), afectan, al menos, a una de cada cuatro personas, lo que hace que el trabajo en materia de salud mental sea una prioridad a nivel mundial.
Desde el Servicio Andaluz de Salud y la comunidad andaluza, se cuenta, por un lado, con una atención a la salud mental infanto-juvenil en 3 niveles: Atención Primaria, desde pediatría hasta los 14 años y, en adelante, desde el médico de familia, el Equipo de Salud Mental, y en un tercer nivel, la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil, hasta los 18 años de edad (De Manuel Vidente, 2009). Por otro lado, dispone del servicio de Atención Temprana para niños de 0 a 6 años y sus familias.
Según nos refiere el Libro Blanco de la Atención Temprana (2000), “la Atención Temprana […] tiene como finalidad ofrecer a los niños con déficits o con riesgo de padecerlos un conjunto de acciones optimizadoras y compensadoras, que faciliten su adecuada maduración en todos los ámbitos y que les permita alcanzar el máximo nivel de desarrollo personal y de integración social”. Esta labor es llevada a cabo en los Centro de Desarrollo Infantil y Atención Temprana, y demás centros de Neurorrehabilitación, con objeto de desarrollar aquellas estrategias de intervención que logren una mejor gestión de las emociones y pensamientos, así como el avance en el desarrollo social, personal, lingüístico, cognitivo y motor de esta población, es decir, conseguir una mejor salud mental, y por tanto, mejor salud en general.
“Pues la salud es cómo estás o puede ser un nombre: alegría, tristeza, ira, miedo, amor o asco”. 15 años, tumor intracraneal.
“La salud mental son sentimientos de felicidad o alegría, es la tristeza, la furia, el asco o el miedo”. 12 años, síndrome disejecutivo.
Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (2013). 132ª Reunión. Punto 6.3 del orden del día provisional. Proyecto de plan de acción integral sobre la salud mental 2013-2020. EB132/8.
De Manuel Vicente, C. (2009). La Terapia de Familia y los niños: reflexiones desde una Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil de la red pública andaluza. Apuntes de Psicología, 27, 363-373.
Grupo de Atención Temprana (2000). Libro Blanco de la Atención Temprana. Madrid: ARTEGRAF.
Pupo-González L, Nogueras-Reyes Y, de-Prada-Justel ME, Labrada-Pupo D. (2018) Salud mental infanto juvenil, características de una problemática actual. Revista Electrónica Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta, 43(6 Especial- FiloArtMed).
Organización Mundial de la Salud (2013). Plan de acción sobre salud mental 2013-2020. Catalogación por la Biblioteca de la OMS. ISBN 978 92 4 350602 9