Es probable que hayas oído hablar de que las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) tienen dificultad con las habilidades sociales, pueden no entender las ironías o las bromas o detectar las emociones de los demás. Todo ello está explicado por la Teoría de la Mente:
¿Qué es la teoría de la mente?
Se define como la habilidad para comprender y predecir la conducta de otras personas, sus conocimientos, sus intenciones y sus creencias. Esta habilidad surge de manera espontánea en la infancia; los niños van comprendiendo los conceptos de estados mentales en el curso natural de su desarrollo.
¿Qué utilidad tiene la teoría de la mente en nuestra vida?
- Conectar con la mirada de otro.
- Entender estados mentales y predecir el comportamiento de otras personas.
- Superar la literalidad de comportamientos sociales para comprender ironías, bromas, mentiras y mentiras piadosas.
- Pasar por alto detalles del ambiente físico para comprender claves sociales.
- Reconocer emociones y sentimientos de otras personas en su mirada.
Todas estas conductas son fundamentales en la vida de las personas y necesarias para establecer relaciones interpersonales adecuadas, ya que entre el 60 y el 90% de la comunicación humana es no verbal.
¿Quién puede presentar déficit en Teoría de la Mente?
Las personas con TEA, como comentábamos al principio, presentan dificultades para darse cuenta de lo que piensan las otras personas, les resulta difícil el distinguir entre lo que hay en el interior de su mente y lo que hay en el interior de la mente de los demás. Como consecuencia de esta incapacidad para ponerse en el lugar del otro las conductas ajenas les resultan imprevisibles, sin sentido y difíciles de comprender.
Este déficit en Teoría de la Mente que presentan las personas con TEA explica en gran parte las dificultades en el área social que suelen mostrar.
¿Cómo se perciben estas dificultades?
- Percatarse de las intenciones de los demás, anticipar sus conductas y comprender las verdaderas razones por las que llevan a cabo esos comportamientos.
- Comprender las emociones de los otros, lo que puede conllevar a manifestar escasas reacciones empáticas.
- Entender cómo afectarán en las otras personas sus comentarios o conductas y la influencia que esto tendrá en lo que los demás piensen de él, así como anticipar lo que los demás puedan pensar sobre su comportamiento.
- Tener en cuenta el grado de interés del interlocutor sobre el tema de conversación.
- Mentir y comprender engaños, ironías o burlas.
- Comprender las intenciones sociales, lo cual puede llevar a problemas a la hora de respetar turnos o seguir el tema de la conversación.
Todo esto resulta necesario para establecer relaciones adecuadas y mantener conversaciones con las personas que nos rodean.
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*Las actividades grupales se encuentran suspendidas debido a las medidas de seguridad e higiene preventivas en el marco de la emergencia sanitaria por el COVID19